Este artículo me gustaría que sirviera para que aprovechásemos los días de descanso con el fin de tomarlos como una oportunidad de conexión con nuestra pareja, es habitual que a más convivencia se produzcan más roces y que eso nos distancie de nuestra pareja, sin embargo, el ritmo más relajado de las vacaciones puede ser un momento positivo para esforzarnos en fortalecer vínculos y entendernos, y así evitar la distancia y la incomprensión.

El objetivo es que la comunicación entre nosotros sea saludable y fluida, por medio de la confianza, el respeto mutuo y la comunicación asertiva.

Las siguientes recomendaciones nos pueden ayudar a conectar:

-       Dedicar un tiempo en exclusiva a estar con nuestra pareja en el que podamos tener una atención plena hacia la conversación que estamos manteniendo, se recomienda evitar tener distractores como el móvil en la mano o en la mesa que nos hagan perder la concentración sobre el tema que estemos hablando.

Las actividades que se proponen pueden ser para tener intimidad o bien disfrutar de una actividad lúdica que sea agradable para los dos.

-       Ser agradecido a las muestras de afecto o de cuidado que nos brinda nuestra pareja, es muy positivo notar que la otra persona es consciente de los esfuerzos cotidianos que realizamos por el bienestar del otro.

-       Afrontar los conflictos con voluntad de solucionarlos, tener discusiones es algo habitual cuando convivimos porque cada uno de nosotros ve la vida desde su perspectiva pero tener la voluntad de entendernos y escucharnos nos llevará a tener una mejor conexión en cualquier relación personal.

-       Aprender a validar las emociones del otro aunque no las compartamos, tenemos que entender que las emociones no se juzgan, y con nuestras emociones tenemos que también ser responsables y explicar cómo me estoy sintiendo para que la otra persona pueda entenderme y buscar conjuntamente una solución. Si estamos intuyendo algún conflicto es aconsejable no suponer lo que la otra persona siente y preguntar para entender.

-       Decir lo que nos gusta o no para que nuestra pareja conozca nuestros gustos y podamos tomar decisiones en que ambas partes estén satisfechas, tenemos que evitar las decisiones en las que se tenga la sensación de que uno gana y otro pierde, porque esto nos llevará a desarrollar sentimientos de resentimiento hacia el otro que al final envenenan la relación.

-       Aprender a comunicar lo que sentimos y lo que deseamos, evitar pensar que nuestra pareja tiene que “adivinar” lo que queremos o lo que nos molesta, expresarnos de forma asertiva para que podamos llegar a acuerdos con una comunicación sana.

-       Mantener el contacto físico, darnos muestras de afecto sinceras que nos conecten con la persona a la que queremos.

-       Cuidar de mí mismo para ser la mejor versión posible de mí para que repercuta positivamente en mi relación.

-       Ser atento hacia mi pareja, preguntar de vez en cuando ¿qué necesitas? ayudándole a resolver sus inquietudes si fuera necesario, para fomentar la sensación de que formáis un equipo que afronta las dificultades que os vaya presentando la vida.